11 de septiembre

El tiempo se detiene; el silencio lo domina todo. Las bombas vuelven a los aviones, estos retroceden.

La cabeza de allende se reconstruye. Sus pensamientos vuelven. Las llamas se apagan..los fusiles se callan.

El pueblo sale a las calle, con paso decidido y silencioso. No gritan, no se agitan, no cantan, solo avanzan. Avanzan por las calles colmadas del frió metal de las balas.

Recorren los senderos enfrentando el polvo de las bombas y el humo de los ardientes cañones de la ignorancia y la crueldad.. de la traición y la maldad.

No insultan a los soldados, tristes participes y rehenes de los generales, solo caminan.. y lo hacen rápido. Siempre unidos siempre firmes.

Cuando el tiempo parecía detenerse.Cuando las ideas parecían derrotadas. Cuando los sueño de San Martín, de Bolívar y del che parecía desplomarse ante la codicia del norte. Ellos salen de las casas, del campo y de las fabricas. Todos unidos van a la moneda.

Pasan como fantasma entre los soldados que los miran espantados, sin saber que hacer sin saber a quien disparar.

En poco tiempo llegan. todo ocurre en poco tiempo..pero cada segundo parece eterno. Pasando así, días, meses, años, décadas pero tan solo, en infinitos instantes.

Rodean la moneda y se unen frente de los soldados que están sordos por el embrutecedor sonido de las balas, de las bombas y de las metrallas. No escuchan a sus generales que les ordenan disparar…porque ya nadie los escucha..solo se ven sus fríos labios moverse en el ensordecedor silencio que lo domina todo.

Al mes un soldado empieza a temblar. Ya no puede seguir mas en pie. Días después se le cae el fusil..minutos mas tarde cae arrodillado, ante el pueblo que sigue firme, y llora..no llora por temor..llora por vergüenza, llora pidiendo perdón.

Sus lágrimas derrumban a todo su pelotón, decenas caen llorando.

Las lágrimas se esparcen entre la lluvia y el cristal.

Los generales, ya sin fuerzas para gritar, deciden disparar..pero las balas no salen de sus recamaras, como si fueran ellas también cómplices de los allí estaba pasando, de lo que allí se estaba gestando…

tristemente caigo en la realidad, solo fue un sueño despierto. Una ilusión, una imagen, una luz detrás de la niebla. La misma luz, la misma esperanza que nos mantiene cada día con vida, que nos permite seguir luchando, seguir pensando y seguir creando. Con la misma fuerza, y con la misma voluntad con la que murieron tantos otros por nuestra utopía.

“…la esperanza de un mundo mejor, es la imagen por la cual vale la pena arriesgar la vida…”

... Estas palabras las escribí después de ver "Allende". Un documental del 2004. Sus imágenes me cautivaron me sentí un observador de una historia que no viví.

Espero, alguna vez, ser actor y no observador. Mis deseos, con los cuales forjo mi participación en este blog, son que todo aquel que lea esto y mis futuras palabras. Logre comprender la necesidad de deponer nuestra actitud pasiva ante la realidad mundial y que logre comprender que el ser libre no es votar un presidente cada 4 años. Que la libertad va junto con la justicia y la mas grandiosa de las justicias...la justicia social.

Yo no tengo condiciones de mártir, ni soy un revolucionario, solo soy un ferviente socialista que intenta expresarse en una realidad que no es favorable y que no es justa. Solo quiero trasportar las lágrimas de nuestro pueblo, de los campesinos sin tierras y de los obreros explotados a este medio virtual. Ya que es, hasta el momento, el único en el cual puedo expresarme y pueden leerme.

Me despido por primera vez, Pablo.

Nyssv.
Hasta la victoria siempre!